El 15 de agosto se celebra el Día Mundial del Reiki, por ser el aniversario del nacimiento de su descubridor moderno, el Sensei Mikao Usui.
Es considerado el padre del reiki porque fue quien redescubrió esta práctica de sanación que usa la energía universal o “chi” y que viene de época milenaria.
El Reiki es una práctica que combina la espiritualidad y la medicina, y que es conocida de varias maneras. Hay quienes lo definen como un sistema de armonización natural, mientras que otras personas hablan de terapias de energía y lo describen como un tipo de medicina alternativa.
La práctica se basa en la transferencia de la energía universal (qi) que se ejerce a través de las manos de los reikistas. Esto implicaría la promoción de la curación de una persona, ya sea que se trate de afecciones físicas o emocionales.
El Reiki armoniza, estabiliza, sana y relaja en un sentido global. Esto quiere decir que sus beneficios se dan en el plano de lo físico y lo emocional y también en lo mental y espiritual.
Se trata de una terapia complementaria que de ninguna manera debería reemplazar a la de la medicina tradicional.